Lo positivo

1. Aumento en programas sociales prioritarios: La pensión para adultos mayores recibirá el 57% del gasto en programas sociales, con 483,427 millones de pesos. Además, se incorpora un nuevo programa de apoyo para mujeres de 60 a 64 años con 15,000 millones de pesos

2. Reducción del déficit: El déficit estimado para 2025 será del 3.9% del PIB, iniciando un plan de consolidación fiscal que busca mantener finanzas públicas sostenibles a largo plazo

3. Enfoque en ingresos no petroleros: Se proyecta un aumento del 3% en la recaudación tributaria, destacando un esfuerzo por depender menos de los ingresos petroleros

Lo negativo

1. La Secretaría de Salud tendrá una disminución presupuestal del 2%, lo que podría afectar la provisión de servicios esenciales.

2. Disminución en el gasto federal participable: Las participaciones destinadas a estados y municipios podrían bajar, complicando la situación financiera de estos para educación, salud y seguridad

3. Altos niveles de endeudamiento: Aunque se prioriza la consolidación fiscal, el endeudamiento neto será de 1.57 billones de pesos, lo que representa el 16.9% de los ingresos proyectados

Rubros importantes que pierden presupuesto

• Educación: Aunque el sector no registra reducciones claras, persiste incertidumbre en la distribución de recursos dentro del mismo

• Infraestructura: Los proyectos no prioritarios: obras que no sean los proyectos estrella del Gobierno recibirán menos recursos en comparación con los prioritarios como el Tren Maya, que absorberá gran parte del presupuesto destinado a inversión

Conclusión: El presupuesto 2025 genera preocupaciones por los recortes en sectores fundamentales como salud, infraestructura hidráulica y educación. El desafío será equilibrar estas prioridades con la necesidad de fortalecer servicios públicos esenciales y garantizar un crecimiento económico inclusivo